SEGUNDA ENTREGA

Entre algunas obras recientes de mitigación: el MOP construye, en San Felipe, Ilopango, un pozo de laminación de agua lluvia y un colector de descarga con el que podrán controlar el volumen de líquido pluvial que se deposita en el Arenal Seco. /Cortesía MOP


Los daños en las tuberías, y en general del sistema de tratamiento de aguas residuales del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), han ocasionado graves hundimientos y la formación de cárcavas en varias calles de la capital. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) conoció esa situación en diciembre de 2014, cuando la Dirección de Adaptación al Cambio Climático y Gestión Estratégica del Riesgo (Dacger) realizó un estudio para determinar los daños provocados por el deterioro del sistema de aguas lluvias.

En el informe, el ingeniero Daniel Zúniga, atribuyó los problemas al acelerado y desordenado crecimiento urbano, la falta de planes de manejo de aguas lluvias y el cumplimiento de la vida útil de los sistemas existentes de tuberías. “Han sido los principales factores que han llevado a que los sistemas de aguas lluvias de la zona norponiente del Área Metropolitana de San Salvador colapsen hidráulicamente y, en el peor de los casos, también estructuralmente”, citaba en el informe.

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Fotografía tomada en 2008. En esa época, las tuberías de la zona norponiente del AMSS ya presentaban fisuras en la cama hidráulica.


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En el estudio realizado por la Dacger en 2014, el MOP conoció la gravedad de los daños en los acueductos de la zona. /INFORME DACGER MOP


A raíz de ese estudio, el MOP decidió priorizar lugares como el Paseo General Escalón y la calle del Mirador, de la zona norponiente del AMSS para prevenir hundimientos como el que se generó en el bulevar Tutunichapa el 7 de julio pasado. La bóveda Chilismuyo es una de las cuatro grandes obras hidráulicas del AMSS y fue inspeccionada para evaluar la afectación ocasionada tras el colapso. Para entonces, fueron identificados 67 puntos críticos por averías en la bóveda, llevando al cierre de tramos y declarando alerta naranja por la gravedad de los daños −de los cuales el MOP reparó 20 antes de las vacaciones agostinas-.

Inspecciones similares se han realizado en las bóvedas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en la zona de la Alameda Juan Pablo II, y en la bóveda del Instituto de Medicina Legal (IML), por mencionar algunas.

La intervención en bóvedas es inminente, así como de urgente es el cambio de tuberías en zonas de más alto riesgo −como el Centro Histórico y San Jacinto-. Ante la falta de presupuesto, y la urgencia que se requiere para evitar inundaciones, es que el MOP se plantea apostarle a infraestructura verde o “estructura de control de inundaciones” que permitiría que algunas quebradas del AMSS reduzcan la susceptibilidad a inundaciones en comunidades, como en el caso de La Málaga.

Según el director de la Dacger, Emilio Ventura, se espera que en octubre el MOP tenga los diseños para la construcción de cuatro o cinco reservorios de aguas lluvias en la zona alta y media de San Salvador, que permitirían que las descargas de agua acumulada sean controladas. El financiamiento de este proyecto rondaría los $16 millones en préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Construir pozos de infiltración en las partes elevadas de la zona metropolitana es otra opción que se ha tomado en cuenta. “Se está pensando en hacer estas estructuras, de tal manera de reducir la creación de caudales (…) ya se tienen puntos identificados, todos en la parte alta”, agrega el director de la Dacger. Ventura considera que la solución al problema no es “romper para sustituir una tubería de 30 kilómetros”, sino crear este tipo de “infraestructura verde” en las zonas altas.

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Ante la falta de presupuesto, y la urgencia que se requiere para evitar inundaciones, es que el MOP se plantea apostarle a infraestructura verde. /Salomón Rudamas


En las partes bajas se pretende cambiar tuberías, limpieza de cauces y construcción de muros de contención. En el caso de las tuberías de aguas lluvias, el Paseo General Escalón es una de las zonas de primordial interés, debido a la delicada situación en la que se encuentra el tramo.

A corto plazo, otra de las soluciones que proyectan las autoridades es la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales del AMSS.

La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) se encuentra de momento en la fase de elaboración de diseño de la planta. Con este proyecto lo que se pretende es resolver la contaminación del río Acelhuate y se plantea como paliativo a los problemas de la red de tuberías de agua potable y aguas negras.

El presidente de ANDA indicó que la planta estará construida en Aguilares y tendrá un costo de $132 millones. El financiamiento será a través de préstamos internacionales, al igual que la rehabilitación de la planta potabilizadora de Las Pavas.

La planta será “dos veces más grande que la (planta de potabilización y tratamiento de aguas) de Medellín y tres veces más grande que la (planta de tratamiento de aguas residuales) de Managua”, asegura el titular de ANDA, Marco Fortín.

“Es una planta de lodo percolado que lleva procesos de descontaminación, cámaras, tiene manejo de gas metano e inclusive podemos generar energía en una caída que está en la carretera de oro a la altura del redondel de integración y a través del gas”, asegura el funcionario.

Cambio de tuberías

Por su parte, ANDA ha conseguido $60 millones en financiamiento para el cambio de tuberías de zonas prioritarias de San Salvador, tales como la colonia Escalón, Soyapango y Apopa.

El presidente de ANDA confirmó a Diario El Mundo que el cambio de las tuberías del AMSS tenía un costo hasta 2014 de $260 millones. De esta cifra, ANDA cuenta con $60 millones con los que cambiarían tubería de PVC que data de los 70s y cuya vida útil es de 20 años.

Fortín explica que hay sectores del AMSS con tuberías de asbesto-cemento, cuyos diámetros son insuficientes para abastecer y conducir el agua utilizada por los capitalinos. Pero si algo hace énfasis Fortín es que “ya no podemos ir cambiando tramitos o pedacitos”.

Ante esto, José Mario Sorto, ingeniero experto en hidráulica, sostiene que no basta con medidas cosméticas, sino que la solución al problema de los acueductos del AMSS pasa por la ampliación de la capacidad hidráulica. “En el 2002, la empresa Lotti hizo un diagnóstico de ciertas áreas prioritarias, y una de esas áreas es la zona norponiente del AMSS, es de las áreas críticas y había propuesta de incrementar el diámetro de las tuberías y el tipo de material de la tubería”, asegura Sorto.

En 2014, el MOP realizó reparaciones en un colector de lluvias ubicado en la 87 y 89 avenida Norte, debido a fisuras y deformaciones en la cama hidráulica de algunas tuberías. “La vida útil de las tuberías ya ha caducado, sumado a ello la falta de capacidad hidráulica, los problemas estructurales y el poco o nulo mantenimiento que se le da a los sistemas de drenajes de aguas lluvias que originaron aquel colapso”, según detalla el documento elaborado por el ingeniero Daniel Zúniga, técnico de la Dacger.

Aunque se tienen los proyectos para evitar inundaciones en el AMSS, Sorto, antes de concluir, opina que la problemática no puede limitarse al área metropolitana: “La red no es funcional (…), hay que estudiarla completamente. La cosa no queda ahí, es todo el país”, reitera el ingeniero.

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$260 Millones

Era el costo en 2014 para cambio de tuberías del AMSS. ANDA espera obtener $60 millones en titularizaciones.

$16 Millones

Los que necesita el MOP para construir reservorios de agua que reduzcan la susceptibilidad de inundaciones.

$132 Millones

Costo de planta de tratamiento de aguas residuales que ANDA espera construir en Aguilares, San Salvador.